Los lavados químicos se utilizan a menudo durante el mantenimiento de planta como práctica de mantenimiento normal. En este caso está destinado a restaurar las condiciones de operación originales, normalizar los parámetros del intercambio térmico y evitar fenómenos corrosivos que puedan dañar gravemente la misma planta reduciendo drásticamente la vida útil de los propios sistemas.
El lavado químico, en caso de recuperación del rendimiento, debe diseñarse de acuerdo con el tipo de residuo presente, el tiempo de operación de la planta, las características químico-físicas y química-metálicas de las tuberías y considerar otros parámetros como corrosión, caudales, etc.
Para garantizar que la operación sea adecuada, eficaz y no dañina para la planta, WCS prefiere, siempre que sea posible, hacer análisis químicos, químico-físicos y metálicas sobre muestras de las superficies a tratar antes de intervenir.
Las simulaciones de lavado se llevan a cabo en muestras de tubos tomadas de las áreas más representativas de la planta, monitoreando los parámetros químicos y físicos incluyendo la corrosión, evitando así daños ulteriores a los sistemas.
Con los exámenes endoscópicos previos y posteriores al lavado, se puede encontrar una imagen completa de la eficacia del lavado en sí y la recuperación real del rendimiento.